Desde el sueño de un joven visionario en 1897, hasta convertirnos en uno de los aliados más confiables en la comercialización de granos y semillas - Esta es la historia de perseverancia, comunidad e incansable compromiso con la excelencia.
Nuestra historia comienza con J. Tomás C. Rodríguez Pérez, un determinado joven de 23 años originario de Pénjamo, Guanajuato. Impulsado por el sueño de crear fuentes de empleo bien remuneradas e incentivar el crecimiento de su comunidad, se propuso establecer una empresa que pudiera generar un cambio significativo y, fortaleciera el corazón agrícola de México.
Identificando la gran oportunidad que fue la comercialización de trigo, un joven Tomás se comenzó a posicionar como un proveedor muy importante para algunos de los molineros de trigo más relevantes del país. Su compromiso y calidad tanto en productos servicio, le hizo ganarse ese reconocimiento y sirvió de base para lo que vendría en un futuro.
Usando el buen momento como impulso, la empresa expandió su portafolio para incluir maíz, sorgo, pasta de soya, entre otros, capitalizando la oportunidad que el Granero de México (como se le conocía al Bajío) representaba. Todos estos factores influyeron para que ACS (Asesoría y Comercialización de Semillas) se estableciera en Pénjamo, Guanajuato—el lugar donde sería sede toda nuestra historia.
En casi 1 cuarto de siglo, ACS llegó a ser un referente nacional en la comercialización de granos. Un antes y un después vino tanto para ACS como para México, cuando construimos la reciba de grano con mayor capacidad de almacenamiento y descarga del país, de ese momento. Un hecho histórico, que tuvo como cede un pequeño pueblo en el centro del país.
Este hito puso en el mapa a Pénjamo, Guanajuato y a ACS como un jugador importante en la compra y venta de granos y derivados.
Durante el periodo de crecimiento sin precedentes, nosotros nos mantuvimos fieles a nuestra misión principal. Se abrieron pequeñas recibas en el país, usando estas cedes estábamos más cerca de los pequeño y medianos agricultores, a los que se les daba una línea de crédito para poder solventar todas sus operaciones y tuvieran un lugar en el que siempre recibirían un pago justo por su producto.
Porque entendemos un principio fundamental: El ÉXITO de ellos, es NUESTRO éxito.
Toda gran historia tiene un punto de inflexión. Para ACS fue cuando la combinación de problemas administrativos y decisiones complicadas, la llevaron a una crisis financiera. A pesar del hacer todo lo que estaba dentro de nuestras manos—incluyendo la venta de todos los centros de almacenamiento para mantenernos a flote—la reestructuración de la empresa fue inevitable y con ello, la desaparición de ACS.
Pero en cada final, se planta la semilla para un nuevo comienzo.
De las lecciones aprendidas y conocimiento ganado, Semillas Granos y Derivados Rodríguez (SEGRADER) surgió. No solo es una nueva empresa—es la renovación de nuestro compromiso con la misión original, más fuerte y resiliente que antes.
Nuestro propósito se mantiene: crear fuentes de empleo que apoyen a los agricultores, así aseguramos que tengan siempre los mejores productos, por ende, nosotros entregamos los mejores insumos a nuestros colaboradores.
Hoy nos orgullecemos de lanzar la marca Ever Fresh —el siguiente capítulo de nuestro viaje. Cimentado en casi 4 décadas de experiencia, confianza y compromiso con nuestra comunidad, Ever Fresh representa nuestra visión por expandirnos e incursionar más allá de los granos y semillas.
Desde la visión de J. Tomás's en 1987 hasta Ever Fresh en 2025—nuestro compromiso con la calidad, comunidad y la excelencia agrícola, continua creciendo más fuerte día a día.
Se parte de este nuevo capítulo en nuestra historia